Actúa desde la paz, que solo la paz tenga cabida en tu corazón, que todo lo que hagas represente el más digno eslabón de la paz.
Si tú así lo deseas todo se incrementa; el amor, la fortaleza, la humildad, la sabiduría, todo está a tu alcance para tu obra.
Tu obra es tuya y también de la humanidad toda.
Todo está inscripto en el Plan Divino. Toda oportunidad, todo acontecimiento, todo encuentro, todo trabajo.
Abraza con amor toda circunstancia.
Sé leal a tu corazón, solo él sabe cual es tu recorrido, solo él sabe cual es la manifestación humana para tu avance.
No te rijas por códigos externos, voces externas, oye dentro tuyo, la manifestación de Dios está ahí.
Comparte si quieres con compañeros de ruta, pero lo que dice tu alma es solo para tí y así para cada uno.
No hagas caso a falsas creencias o falsas espectativas, cada uno avanza y progresa según su Ser, según su itinerario.
Puedes ayudar a un preso a estar mejor pero no por eso evitarás su condena.
Acuérdate que cuando trasciendes ciertos estados de consciencia todo se manifiesta segun es.
No te asombre la certeza de esos instantes porque Dios permite el acceso para aprender y de esta manera plantear verdades que de otra manera permanecerían ocultas.
Todo te es dado en beneficio y merecimiento, todo te es dado con la finalidad de compartir y ayudar a los seres que hoy te rodean.
No te fijes en apariencias externas, todo lo bueno sentido desde el corazón se plasmará en beneficio de todos.
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